Monday, August 28, 2006

Mil($)ton

cuentas sacadas en el el rincón de Milton

Desafortunadamente, el mercado de las personas no cuenta con la información adecuada para que los seres humanos se dirijan a sus afectos más enormes. El precio, ese bien escaso, ese lun del opinólogo, ese oráculo griego, no ha sabido ser importado al ámbito de los corazones, las afinidades y las ternuras. Somos claros en sindicar como culpables de esta torpe reticencia a cierto humanismo cándido, flamígero y nocivo que ha encontrado en el mundo de los sentimientos el reducto último de sinsentido frente a la eficiente llegada del mercado. Bajo la consigna, de “ciegos, elegimos mejor” nos han privado, a nosotros, los consumidores sensatos, de la única referencia racional para escoger de quiénes rodearnos, dejándonos a tientas como huérfanos, perdidos como luciérnagas fugaces en la noche de los tiempos, sin saber a quien querer, ni por qué.

Los indicios de la intuición y la tradición oral, o, dicho sin disfraces, las discriminaciones en razón de riqueza, clase social, raza, estudios académicos, estatura, peso, antecedentes penales y demases, no son suficiente para garantizarnos que estamos con las mejores personas a nuestro alcance. Sin un sistema numéricamente traducible para expresar el valor de las personas, análogo -o idéntico en el mejor de los casos para hacer a las personas abiertamente conmensurables a los demás bienes- no logramos más que lo que un buen jugador de casino. El tiempo escasea y el ánimo también, limitando dramáticamente nuestras posibilidades de recabar la información suficiente para dar con elecciones infalibles. Más bien, y sin que importe el grado de confianza en las propias y esotéricas habilidades sensoriales tales como el tino o sus sucedáneos, ocurre que nos encontramos sin excepciones en el dilema de morir solos o tirar los dados.

¿El precio de la mentira humanista? Demasiado alto.

Saturday, August 26, 2006

Ahórrese una pubertad

posteado en validamos cualquier comportamiento.

No fue uno, sino varios los dueños de casa que vieron –sentados en el sillón de su casa, tratando de distinguir de entre el barullo adolescente de su alrededor, la voz del presentador de noticias- en la prolongada abducción de esa pequeña austriaca un nuevo e inexplorado nicho comercial:

El outsourcing de la pubertad.

Este nuevo y revolucionario servicio ofrece ventajas insospechadas. De partida, ahorra el desagrado del espectáculo cotidiano de un rostro surcado de espinillas; la tozudez propia de la edad del pavo; una que otra conversación incómoda sobre temas triple X; las divisiones freudianas en el seno familiar e incluso quizá, abultadas cuentas telefónicas. Vd. puede llegar a tener todos los beneficios de lo que significa tener un hijo –continuación del apellido, atención en los años seniles, algo de trascendencia incluso- sin tener que cargar con los costos asociados. Se evita Vd. así motivos de amargura, y no corre el riesgo de provocar las divisiones familiares que alguien aún enemistado de la razón y el sosiego pueda causar. Su felicidad y la de su familia.

La efectividad, por cierto, está 100% garantizada. ¿Sabe cuál fueron las primeras palabras que esta pequeña le dirigió a su padre, luego de la extensa pasantía?: “papá te amo” (el equivalente en austriaco... se entiende).

Además, al momento de contratar el servicio tiene – si es cierto lo que dicen de ese síndrome que un dj de apellido Méndez proclamaba- la nada despreciable oportunidad de elegir al yerno. Llame antes de que lo agoten!!

Friday, August 25, 2006

No!minalismo

pensado en CEP

Los expertos del humor han aguzado su sentido de la comicidad para ver en la excomunión de Plutón del grupo de los nueve planetarios una manifestación flagrante de discriminación en razón de tamaño. Aquellos que tienen la cintura como centro de gravedad humorística han gozado de lo lindo y en las oficinas más céntricas no falta el revoltoso que improvisando una reunión de expertos a la hora de la colación quiere quitarle la categoría que le corresponde al miembro de algún desafortunado colega por estos mismos motivos. El desorden, siempre fiel a su segunda opción, tiene por obvio ver en la noticia plutoniana un signo más de la influencia de la metaética que guía la ardorosa lengua de Pamela Díaz (esa que, por lo pérfida y nociva, si el desorden no se equivocare tanto, debiera estar casada con un róxtar de envergadura), a saber: decir las cosas por su nombre, tener la lengua depilada, cantar la pulenta, etc. ¿Habrá pretensión más esencialmente esencialista– la idea de pretender que la esencia del ser queda atrapada en su designación lingüística- que la de arrogarse competencia internacional para rebautizar a un planeta? ¡Claro que sí!, ofenderse o padecer de nostalgia prematura por la ausencia de Plutón, al enterarse de la noticia.

La cultura infantil, de la que el desorden jamás se hará cargo, tiene como táctica archi recurrida la réplica "el que lo dice lo es". Parecen comprender bien los niños que, en tiempos como los que corren, los objetos, pero también las personas, suelen estar atadas existencialmente a los nombres que las designan, y en base a una (i)lógica refleja (absurda pero santa) tratan de revertir el efecto adjudicándole el calificativo al emisor del mismo. Todo esto en el afán de prevenir (mediante la amenaza esa de “si se lo dicesa otro, te lo dices a ti mismo”) constantes redefiniciones de personas sensibles con reticencia a las metamorfosis.

En este caso, bueno hubiera sido que los expertos, en razón de la amenaza infantil comentada y so pena de ser ellos mismos despojados de su calidad de científicos, se hubiesen abstenido de reconstituir la esencia del ex planeta, nuevo planeta enano (nombre discriminatorio allí donde los haya, se estará diciendo Legrand, don Coco), aunque sólo hubiese sido para inhibir una que otra ironía radial, impedir la publicación de este post, o para el sosiego espiritual de la fiera vip.

Lo dice (y lo es) el desorden.

Wednesday, August 23, 2006

Culpa de los rusos

posteado en cancelamos la fiesta

Lo habrán leído seguramente en El Mercurio de hoy miércoles veintitrés, páginas seis y siete del cuerpo de deportes. Aparentemente, dos jugadores del Santiago "Chago" Morning fueron tentados con veinte mil euros (unos veintidós mil dólares) para que se dejaran perder por tres tantos contra cero en el match disputado en contra de los cruzados. Detrás de esta iniciativa (muy al estilo legislativo) se encuentra la bancada de la Mafia Rusa que, motivada por las apuestas, intentan congeniar el azar de los resultados deportivos con sus preferencias económicas. Qué tendrá que ver esto con el Desorden, se preguntarán Vds., queridos lectores, y más aun: cómo puede afectar esto a una fiesta organizada por el Desorden. Pues bien, el Desorden estaba auspiciado por una organización rusa de reciente llegada a esta angosta franja de tierra, que se ponía con el monto y el vodka para la fiesta de los cien días de existencia del Desorden, recuperando el dinero a través de una módica entrada (otra apuesta, suponemos). Nos enteramos, igual que Vds., que los fondos de los que disponían estos rusos provenían directamente de las apuestas de un partido de tenis del circuito de veteranos (seniors, como prefiere el papá de Marcelo "Chino" Ríos), en el que un jugador de esa nacionalidad se había dejado perder. Ya no disponemos del monto. Tampoco del vodka.

Saturday, August 19, 2006

Jon Bonachon ve gente muerta

El veintitrés de octubre de mil novecientos ochenta y nueve, Garfield amanece con frío; con una sensación de extrañamiento, abandona su lecho.

Cual es su sorpresa al no encontrarse a nadie.

Otra semana más y el caricaturista Jim Davis no se aventuraba a solucionar aun este intrincado misterio.


Tentado a imaginar la vida perfecta, Garfield parece más un gato esquizofrénico que el fanático de la lasagna; muy parecido a Bruce Willis en Sexto Sentido, el gato parece no saber que se ha muerto.


Y la viñeta más profunda y llena de significado de la que se tenga noticia en la historia del felino reposador. El tiempo y la inevitabilidad de su paso; la negación como la única herramienta para combatirlo.

En wikipedia se barajan varias alternativas. Entre otras, que Jim Davis cursaba una depresión a la fecha en la que escribió las tiras cómicas; o que el pasado y el futuro de Garfield, en realidad, eran producto de la mente de un gato que yacía postrado, y la realidad había sido ocultada a nuestro entendimiento, para ser revelada en esa sola semana del fin de la década de los ochenta. En fin, el propio Davis aclaró la situación al comentarle a un usuario de BoingBoing que en realidad la serie de tiras cómicas había sido preparada para Halloween, pero Davis estaba harto del terror-tipo-halloween de manera que, consultando a sus amistades y cercanos (al núcelo duro de su gente, digamos), averiguó que el temor más grande es la soledad o el morir solo. Quería crear algo que fuera realmente terrorífico.

Wednesday, August 16, 2006

Hágalo como Adriana

probado en hoy, la palta está increíble

Una vez fue Raúl Zurita, hoy es Adriana Barrientos. El Desorden ya no espera volver a decidir por sí mismo y pretende entregarle la batuta a las estrellas. Es que el churrasco del Forest nos dejó con dos días de retraso y recién hoy nos atrevemos a publicar nuestras personales apreciaciones respecto del especimen que, era que no, llevaba palta.
La cuestión es la siguiente: siendo churrasco, la moral y las buenas costumbres exigen una generosa porción de carne que eleve al sánguche a su calidad de tal; compuesto por variadas lonjas de vacuno, este país ha querido denominar a su emparedado nacional así: churrasco. Los argentinos han hecho lo propio y han llamado al suyo "lomito", donde el núcleo duro (muy blando cuando se abandona el ´lenguaje metafórico) que lo sustenta es una tajada (no una lonja) de carne (creemos que asiento) que ha de gramar al menos doscientos. El exponente del Forest tenía pretensiones de lomo, pero con anchura de churrasco; y el porte en términos diametrales era muy menor al del pan. A más, la voluntad norteamericana había querido radicarse en la cantidad indescriptible de ketchup. Creemos que los gringos se definen por el ketchup. No desconocemos, en todo caso, la importancia del ratón Mickey, de la salsa de barbacoa y del tocino. El pan, esponjoso y, aparentemente, calentado/remojado en alguna especie de aceite. A la palta, por sagrada, no nos vamos a referir. ¡Qué atentado! ¡Envolver a la Reina de todas en semejante barullo folclórico con tufo a importación!
Ya sabemos, la próxima vez que vayamos al Forest, lo haremos como Adriana y nos pediremos una Caipirinha.

Véala hoy


otra prescripción del Desorden

Aunque se filmó el noventa y cinco y el novente y seis, Don´s Plum no fue estrenada hasta el dos mil uno. Wikipedia, fuente inagotable de conocimiento democrático, cita a la revista Variety, que piensa que este filme no es más que un tedioso y desagradable ensamblaje. Prevista por DiCaprio y Maguire como un simple favor, detuvieron a Robb (el director) cuando éste quizo distribuir la cinta en los Estados Unidos y Canadá. Es por esto que recién se estrenó el primer año del tercer milenio en Berlin. Hoy, queridos lectores, I-Sat la pasa por la señal del cable en nuestro chilito, a las veintitrés horas. Mejor no se la pierda.

Tuesday, August 15, 2006

Any given proyecto: el metartista que el desorden lleva adentro. O sea no.

es mejor que se haga a usted mismo

La película habla de dos parejas que deciden ir a recorrer el sur en pleno año universitario. En verdad no son dos parejas, formalmente hablando. Las relaciones entre ellos, como todas, son complejas y es fútil tratar de definirlas. La cosa es que se dirigen sin rumbo definido con dirección sur. En verdad todos los viajes son aventuras impredecibles y no tiene sentido establecer un destino predefinido. O sea, todos los viajes son también viajes interiores. Los personajes van entonces en este periplo espiritual y físico hacia el sur, punto cardinal que representa en el fondo la tierra, los pies, lo intuitivo, aquello que no puede racionalizado. Además que el sur de Chile es maravilloso y sentíamos que vale la pena retratarlo. Mucha gente pasa su vida sin conocer todas las maravillas que Chile tiene que ofrecer y eso es súper triste. O sea, para qué llenarse la boca con las grandiosidades de otros países si ni siquiera conoces el tuyo. Bueno, la cosa es que van hacia el sur pero sin destino, hacia el sur pero a la deriva. En el camino se van generando –imagínense, es imposible que no- un montón de conflictos entre los personajes donde se van revelando los aspectos más importantes de su personalidad, muchos de los cuales son detonados por sus diferencias en torno a un corto que se proponen realizar a la vuelta del viaje. Se van abriendo todos los asuntos pendientes que arrastraban los protagonistas, todos los problemas inconfesados que nunca hay tiempo de explicitar en el transcurso de la cotidianeidad. Onda, la ciudad y la rutina como que no van dejando tiempo para explorar e indagar verdaderamente en las relaciones humanas y como que todo se pasa por alto. Es como que –esta idea la saqué de un libro que me pasó un profesor, de un escritor uruguayo- las personas actúan mecanizadas, como verdaderas máquinas o reproducciones tridimensionales de lo que fueron en algún momento. Por eso el viaje al sur va destapando todo lo que los protagonistas tenían como bloqueado. La trama es como eso. En el fondo, representa el proceso creativo que vivimos con mis amigos al hacer la película. O sea, como que partimos con una idea bien clara, diáfana, de lo que iba a ser la película y como que terminamos abriéndonos a los que nos iba pasando, abriéndonos en el fondo al paisaje rico en matices del sur de Chile. Vivimos un montón de momentos catárticos, onda con crisis súper potentes, que de alguna manera van quedando registradas en la cinta. Nuestra relación se hizo mucho más compleja, como la de los personajes. En el fondo creemos que el espectador se va a sentir identificado con la película, porque de alguna manera estas experiencias son comunes a todos. Se van a sentir súper identificados con los personajes, que ven, a su vez, la película llena de matices y contradicciones que es la naturaleza austral. O sea, lo mismo que el espectador, que se enfrenta en este film, como a la realidad misma, impredecible, a veces angustiosa, pero súper querible a fin de cuentas.

Monday, August 14, 2006

Pan y Circo: Adriana Barrientos on the récord


otra estrella interceptada en on the récord

Domingo 13 de Agosto, una de la madrugada, el desorden tiene hambre e instintivamente se dirige hacia el Forest Pub, en el corazón de la vida nocturna del barrio de Vitacura, en busca de un churrasco con palta (ver próxima nota al respecto) . Sagazmente sentados cerca de la puerta de entrada del restobar, somos testigos del majestuoso arribo de Adriana Barrientos y tres amigas provisoriamente anónimas. El desorden espera que se instalen en una mesa para dar curso a otra microentrevista.

El desorden: Te vimos en tu última polémica. ¿Nos puedes dar tu teléfono?

Adriana Barrientos: Mmm, para qué?

Desorden: Nos gustaría tener una conversación más extendida contigo. Estamos bosquejando un trabajo de investigación ficcionada cuyo objeto sería explorar la manera en que rostros de notoriedad incipiente van trazando por sí mismos ante los medios la frontera entre lo público y lo privado; todo esto abordado desde luego desde una meta narrativa con elementos de la ficción. Tu testimonio es una pieza clave para el proyecto...

Adriana: (mirando a su amiga en busca de complicidad, con una leve sonrisa a flor de labios) Mmm, es que para eso deberían entrevistar a Luis Jiménez. El es el protagonista de todo el escándalo.

Desorden: Tu también eres parte fundamental... Nos interesa la manera en que diseñas improvisadamente tu imagen ante la opinión pública...

Adriana: (comprobando que el apoyo de su amiga es insuficiente, buscando una salida) Mira, no sé. No te puedo decir cómo hago eso yo. Después de algunos años, cuando ya no sea famosa, mirando para atrás, tal vez pueda hablar sobre el asunto. Ahora me es imposible. Entrevista a la Kenita Larraín, a la Daniella Campos , ellas se dedican a esto...

Desorden: No queremos a profesionales... Nos interesa saber como un rostro en los albores de la popularidad va construyendo y resguardando su vida privada...

Adriana: Qué vida privada! Hoy día yo no tengo vida privada. Todo lo que haga es público...

Thursday, August 10, 2006

Cancelamos la fiesta!!


Posteado en cancelamos la fiesta.

“Y la guerra, el trabajo productivo y enérgico, la ayuda al prójimo… todo eso no me parece más que el fruto de una falta de pudor.”

Bernardo Soares (Fernando Pessoa)

De un tiempo a esta parte han proliferado, con igual rapidez que las realidades que intentan erradicar, la más amplia fauna de instituciones que tienen por objetivo la ayuda social. Jóvenes desinteresados se alistan prestos en estas huestes que, si bien no prometen la salvación, ofrecen al menos la alternativa cierta de interactuar con el sexo opuesto sin siquiera gastar una gota de Pheroline. Y de paso, se sienten mejores personas…

Milton, ese nobel caballero al que la vida no pareciera ofrecerle misterio alguno, vería en esta actividad un mercado simbólico: el voluntario racional dedica tiempo y sudor para recibir por ellos un bien que considera de igual o mayor valor: sentido de la vida. Si hacemos caso omiso a la evidencia y creemos que, en realidad, la razón para emprender tan tediosas labores es el amor al prójimo, entonces, la recompensa que se recibe por el mentado esfuerzo, sólo puede pasar por una pequeña satisfacción personal que los hace sentir mejores personas. La accion solcial, les da, en cierta medida, un poquito más de ese esquivo sentido de la vida. Este nuevo commodity es un activo hasta el momento ignorado, pero que pronto, el Desorden especula, será transado en los grandes mercados con la misma liquidez que el cobre, o la palta hass a granel.

Se sabe ya algunos bienes que tienen un alto valor agregado de sentido de vida (hijos, familia, iglesia son algunos de los ejemplos más recurrentes en la literatura comparada); asimismo, las actividades tienen un potencial diferenciado de sentido de la vida -nadie puede negar el oficio de un cardiólogo de infantes puede dar más sentido de la vida que el que le da su oficio al proctólogo). La ayuda social, ese amasijo de intenciones varias que visto desde afuera se aparece como virtud, es, desde este punto de vista, equivalente a cualquiera otra actividad que provea una igual o mayor cuota de sentido. Como ser famoso (o leído), o musculoso, o pechugona…

El fin de la Economía (¿?)

Posteado en el rincón de Milton

¡Pheroline! Ahora resulta que se publicitan por estos antros decadentes unas feromonas. Sin hacerse siquiera cargo (en tiempos de la a-edición) de las letras que salpican en esta página, el Desorden ahora está a favor de la destrucción de los presupuestos básicos de la economía.

ABSTRACT

El sistema de incentivos como motor de la economía y la prosperidad está en jaque, hasta que Milton descargue desde sus investigaciones, las conclusiones que más abajo propone.

No me crean un viejo verde. Desde la edad media, o quizás desde mucho después, la acumulación del capital ha sido impulsada por la constante competencia que mejor se libra en las arenas amorosas que en ese frío hábitat comercial que, imaginan los socialistas, es el territorio del mercado. Así, España inició la expedición por la ruta hacia las indias para sortear las calamidades con que a su paso otrora se encontraban. La compra de especias, piedras preciosas y demases tenía un solo fin: satisfacer a la reina, antigua versión de mi reina.
Inglaterra, por su buena parte, saqueó el Taj Majal con la sola meta de alhajar la corona, también, de esa mijita. La lista de acumulaciones de capital originario, los hitos fundantes de la relación entre el amo y el esclavo, es variada y contiene ejemplos que bastan para la prueba de la tesis propuesta y refutada según la cual era la patrona (o aquella que se convertiría en) la que exigía especias para adobar el porcino, telas para el ajuar de la mayorcita o joyas para adornar sus manos desnudas. A estos hechos, piedras (preciosas a veces) angulares del mercado actual, subyace una constante de fácil advertencia que el ingenuo Desorden pretendió negar hormonalmente a través de su descarada promoción de feromonas.
Si asumimos como algo probado que los hombres han estado durante el curso de la historia acumulando el capital y trabajando duro para conseguirse una jefa, pues entonces hemos de asumir también que la existencia de un producto que elimina los incentivos para acumular el capital -desligando el fin del medio, o sea prometiendo la conquista de mujeres sin necesidad de juntar plata-, supondría el fin del capitalismo.
Esta conclusión, como el comunismo, es errada. El cambio -aparente- de paradigma, desde la acumulación del dinero hacia el gasto de cincuenta dólares en un frasco de Pheroline (¡Pheroline!) para conseguir el histórico trofeo singularizado en la madre (tierra), trae consigo exclusivamente la progresiva equiparación de todos los representantes -certeris paribus- de este género en lo que he querido llamar hombres pherolinizados, cuyas ventajas relativas se van disolviendo, retrotrayendo las cosas a su estado inicial, a la etapa pre Pheroline. Así las cosas (en orden denuevo), los machos vuelven a jugarse en el ring de la empresa moderna su destino romántico. Nada ha cambiado para ellos salvo porque experimentan ahora una necesidad nueva: PHEROLINE. Con ustedes entonces, la confirmación del sistema que suelo defender valerosamente desde esta maraña de desaciertos que es el Desorden: el neoliberalismo, ese que gusta de satisfacer las necesidades de las pobres almas que tratan de comprar en el mercado "their way out" del mismo mercado.

A ella le gusta el desorden.

pensado en CEP

El desorden no lo ignora: el elogio exagerado es una forma de desdén. Sirvan esta líneas como una vindicación algo prematura de la idea del desorden:

Se ha dicho sobre nosotros:

“La mente del desorden, ínfima luciérnaga perdida en la noche, trata de alcanzar una visión exacta del cosmos”. El orgullo inconfesado del desorden. Nuestras disculpas protocolares.

“El desorden no tiene contemporáneos.” Ese éxtasis que también puede ser puesto en el papel y en la pantalla.

“Los que odian al desorden lo hacen porque no saben francés. Oír los sonidos de un idioma que no entendemos irrita bastante”. Esa brillante forma de desdén que sabemos trocar en alegría.

“El desorden es lo que sobrevive a los vanos y los fatuos que ha sido”. Sea ésta la única forma de elogio que desesperance eficazmente al desorden. Si con esa afirmación, quiere implicarse que tenemos una cara oculta que nos empeñamos en esconder, un carácter verdadero mil veces silenciado, una historia sencilla que nos gusta enrevezar, que somos morenos detrás de nuestros visos, pálidos antes de este verano, entonces se hace un daño irreparable -no todos los juegos se pueden recomenzar- al único desorden que existe. Reclamamos la pertinencia de aplicar al desorden los predicados formulados sobre las personas –no quiera discutirse, sin ingenio al menos, la unidad de la Santísima Trinidad- y somos enfáticos en resaltar que hemos sido siempre fieles a la apariencia del desorden. Lo único que puede aparecer frente a sus miradas. Lo único que puede aparecer. Lo único que puede. Lo único. Lo.

Monday, August 07, 2006

Florida Avocados


probado en hoy, la palta está increíble

Los corresponsales dEl Desorden, preocupados por el estado actual de las cosas, supieron retratar estos especímenes. Desde la tierra del Tío Sam, con cariño.

Café con leche

posteado en hágase Usted mismo

Por favor, vean este video. Queremos que presten atención, para hacerse a Ustedes mismos, en la chaqueta que el internacionalísimo Don Francisco, también conocido como Mario Kreutzberger, lleva puesta durante los primeros cinco segundos del video. ¿Se da cuenta?

Grafología Pura V


dejado caer en fichitas cortitas

Aquí verán Vds., queridísimo lectores, el nuevo objeto de deseo dEl Desorden. (In)Conscientes de nuestra psicología, pretendemos dejar las Grafologías (puras) en este local. Sabremos la verdad: lunes ¿femeninos al fin?; sábados ¿dEl Desorden?; domingos ¿de mierda?; miércoles ¿normales?; semanas ¿iguales las unas con las otras?; variaciones ¿de sentido?. Convengamos, por el momento, en que la voluntad metafísica dEl Desorden se parece bastante a un lunes de mierda. Dejemos que los grafólogos hagan el trabajo que inocentemente pretendimos hacer por nuestra cuenta.

Tuesday, August 01, 2006

Pedro Carcuro, de pie y en on the récord


posteado en on the récord
Lunes treinta y uno de julio, aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez, quince horas; El Desorden se tropieza con Don Pedro Carcuro.
El Desorden: Señor Carcuro, buenas tardes, ¿qué opina de la imitación hecha por Kramer de su colega Bonvallet?
Señor Carcuro: Ehh, buenas tardes, no sé, vengo llegando de viaje, no lo he visto.
El Desorden: Pero ¿qué opina de que a Usted lo imiten?
Señor Carcuro: Bien, bien.
El Desorden: Y ¿qué se siente el estar constamente expuesto a una eventual imitación?
Señor Carcuro: Mira, bien, ehh, bien.