Saturday, June 24, 2006

De los Abrazadores



posteado en validamos su comportamiento

Querido desorden, ¿cómo decirle a un amigo ( hombre realmente encantador, cariñoso, abrazador, apasionado, etc) al que quieres mucho, que no estás interesada sentimetalmente, sin herir sus sentimientos? Si ya lo has dicho directamente, si a pesar de los deslices eventuales, has manifestado tu amor por otro, si has expresado tu aberración frente al mismo tipo de bajeza y comportamiento como el ser rechazada, ¿qué hacer?, ¿de qué manera hacerle entender sin hacer daño? ¿O acaso es cierto que entre hombres y mujeres no existe la amistad?

Queridísima, bienintencionada y atribulada cibernauta,
Hemos de ser enfáticos, en primer lugar, en que lo suyo, más que una validación propiamente tal, es un llamado de auxilio y una solicitud expresa de consejo. Haciéndonos cargo de esto, diremos que las relaciones humanas son esencialmente relaciones de poder, en donde una de las partes pretende dominio sobre la otra, de manera que se trata de soluciones verticales y no horizontales, donde el abrazador pretende por una parte imponer sus términos relacionales y usted, por la otra, los suyos. Así, el juego en el que ambos están involucrados es uno válido de antemano y propio de sociedades deseables, donde las obligaciones provienen ya del concurso de la voluntad, ya de un momento en el que ésta se enajena a la autoridad para que sea ella la que decida respecto de ciertas cosas, como la protección o el castigo. Es en este sentido en el que las relaciones amorosas, como cualquiera otra relación, se presentan como el resultado del libre intercambio de sensaciones, sentimientos y deseos. Si a esto usted agrega el hecho de que las especies (consciente o inconscientemente) tienden a su conservación por los medios que naturalmente consideren, (lo que importa decir que su amigo, siendo apto para la conservación, va a poder hacerlo), no sería usted su única chance proyectual. Con todos estos antecedentes, el Desorden piensa que la forma que usted decida de hacerle saber a su querendón amigo cuáles son en realidad sus posibilidades -nulas- está ya validada.
En otro (des)orden de cosas y respecto a la posible existencia de amistad entre hombres y mujeres nos parece que sería discriminatorio afirmar su imposibilidad, sobre todo y desde que el óbice que existiría para su concreción sería la eventualidad sexual. El Desorden se indefinióa sí mismo, consciente de que al hacerlo, garantizaría la inclusión de todos quienes quisieran estar dentro de su lista del chat y que todos ellos serían adjetivizados como amigos, de manera que negar tal posibilidad a priori reduce injustificada y arbitrariamente la amistad potencial.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

gracias...

12:16 AM  

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