“Lugares Comunes”
Mas, una secreta circunstancia le tranquilizaba: el convencimiento de que ya sabía todo lo que se debe o no hacer a la hora de dirigirse a las grandes audiencias. Halpern le había recomendado un par de libros, un colega de Harvard, emailiado otros tantos papers: que las manos (se levanta sólo una de vez en cuando para enfatizar (se ve además más dinámico), y las dos porque algunos sugieren que recuerda a Lagos y se podría “colgar” de su “llegada”); …que la corbata tornasoleada agradará a los quintiles de b2 en adelante, y desagradará al nada representativo abc; …que el ejemplo para que se entienda , y así sacarse el estigma de técnico; …que Ema, su nueva hija , oh sí!, Ema también, no importaba, él iba a hacer todo lo que estuviera en los manuales, y en las teorías más novedosas para captar a las audiencias.
La política -se repetía a ratos- en especial ese subgénero del discurso, no podía ser tan distinto a la economía u otra cualquiera disciplina intelectual. Por medio del estudio razonado, se debería llegar a dominarla de tal manera de producir un efecto similar al inflamante discurso de cualquier carismático líder de turno. En fin –pensaba mientras un brillo ambiguo trataba de forzar en sus ojos- él se proponía nada menos que a domar a la política desde las riendas de la técnica, y, a la vez, silenciar de una vez por todas a aquellos que, como Peña, don Carlos, sostenían que no se debía confundir el policy making con la política.
¿Lo habrá logrado nuestro egregio ministro? ¿Es esta la embestida final de los tecnócratas? Hágase parte de los poderes del estado, y Juzgue (por Vd. mismo).
2 Comments:
Nunca más apropiada la costumbre mexicana de llamar sacos a los trajes.
Cafe tacuba, banda mexicana ha extremado las cosas para componer "traje desastre".
En fin, consultar el sastre adecuado le puede servir para no parecer una bolsa de gotas cuando se es en verdad un ministro culto.
Traje Desastre fue compuesta por Los Tres, no?
Post a Comment
<< Home