Sunday, May 21, 2006

Solo Como Perro

posteado en música

Andando por la vías del tren, haciendo cosas que no quiere hacer y encontrándole una explicación a sus disvaríos, con I'm not in love abre esta compilación Charly García. Y aunque para aburrirse prefiera sufrir y que nunca haya querido ser como ella, sabe que es too late para decir I`m sorry, baby (darling): fue tu ley hacerme sentir culpable.
A esta apertura le sigue Caetano Veloso, cantando sobrio y azul de pena, ficando Sozinho y desesperanzado, preguntándose por qué vocé me deixa tan solo y no cuida de meu? Un carinho a veces cae bien, se dice Caetano, a la vez que reflexiona: cuando la gente gusta, es claro que la gente cuida. Dices que me amas, sólo de la boca para fuera, y concluye: dónde estás ahora?
Sigue Spinetta, en Vidami, desvistiendo la verdad de ella, que le dice a él Vidami, incapaz de decirle Mi Vida o Vida Mía, dando cuenta de su falso amor. Se desangra por encontrar alguna vez el verdadero amor, imposibilitado de ver de quién se hace acompañar, enceguecido por la voluntad de amar. Es por esto que sólo el búho es capaz de dar vuelta su cabeza y observar que a sus espaldas se ven las verdaderas intenciones de ella, la peor de todas.
Una voz que a estas alturas ya no lastima y que sólo sirve para aburrir; un sonido que no propone nada nuevo, comparable con un ejercicio de Karaoke. Eso que le provocó dolor a Cerati, hoy sencillamente le despierta escepticismo. Sincero escepticismo del hombre que transforma modelos en mini-lolas-rockstars, que lo hace clamar para que lo convenzan, en el cuarto de un hotel frente al mar, de que el desarrollo y montaje del show de esa mujer que lo despreció, bien valió las lágrimas del compositor argentino.
Mientes, en pocas frases, logra captar el germen de lo que más tarde se va a convertir en aquello que en alguna doctrina se denomina maraqueo. Por mencionar dos: -“siempre... buscando algo más allá”. Esta frase, que suena a máxima de un (nunca suficientemente mal ponderado) emprendedor, llevada al campo de las relaciones, muestra nítidamente la causa principal de la misoginia de muchos; y en
“cuando miro adentro tuyo, me asusto de lo que hay”, hay alguien dolido, doliente, que descarga su desatino al momento de elegir pareja llamándola mentirosa, porque en el fondo, esto es en realidad una pelea por definir quién es buena o mala persona. El maraqueado, por definición, trata de validar su status de buena persona a costa del de su ex. Una vez ya calificada, artificialmente o no, de mala persona, el camino se hace un poco más fácil. Es uno de los caminos más recurridos para sobrellevar el despecho. Llevar este proceso en voz alta, clara y cantada es lo hace de Mientes digna de esta recopilación. Y en particular, esta versión, porque aún de contenido triste y culposo, la melodía alegre es augurio de un futuro menos peor.
Y en Cementerio Club: ¿Qué frío hará sin vos en invierno?/¿Por qué el engaño?/¿Me lo merezco? No señor, qué bien me hace que ya estés lejos de aquí.
Superchería, por su parte, revela la incapacidad de una mujer de querer descubrir el amor verdadero. Sueña mucho, vive poco y sin saber bien por qué se va con otro. Sólo está dispuesta a ver lo que quiere y no lo que hay, por lo tanto puede estar con cualquiera cuantas veces quiera. Su amor es una mera superstición.
Y luego, en Mano a Mano, que digan los muchachos (antigua versión del cibernauta): “es una buena mujer”. Tales son los deseos de este tango para el objeto de las desdichas, en el entendido, de que fue causal, también, de antiguas dichas. Para poder confiar en sí mismo, ahora que ella no lo hace, para poder gustarse a sí mismo, después de que a ella no, el argentino se para derecho envuelto en un terno negro y cruzado, y con la voz ronca, los ojos serenos de muerte, y la tez pálida y porteña, le declara su lealtad eterna a esa mujer que no va a ver denuevo.
Don`t Bother Me es la canción más triste del disco. Hundido en la más lejana profundidad del sufrimiento tras ser abandonado encontrándose solo como perro (o solo como dedo: titulo sugerente para el volumen número 2). Aún sin entender mucho lo sucedido y profundamente enamorado se da cuenta que ella no lo ama y que su única salida será alejarla a como dé lugar hasta el día en que esté dispuesta a amar y así sobrevivir al despecho.
Pink Cigarrette; el cigarrillo (a medio consumir) con el lápiz labial rosado adornando el cenicero (que es él), humeando para cubrir la vergüenza que cubre su rostro. Una atmósfera nebulosa, y los susurros de Patton; el beso que va hacia todos lados y lo toca todo excepto a él; los ojos que dicen lo que se teme preguntar. Encontrarás una nota y verás mi silueta, quedan sólo cinco horas para que me encuentres muerto, cuatro, los gritos desesperados, tres, dos, una. Piiiiiiiip!
Pero claro, lo sabemos: no es tan así. Es lo que vino a recordarnos Sabina con 19 Días y Quinientas Noches, la última canción del disco, que no hace menos que poner un manto de duda, sobre la verosimilitud del contenido del álbum. Tal vez, le propone a los descorazonados compositores que lo anteceden, el quiebre devino de no dejar lo suficientemente claro que esa vez la querían querer querer. Además la promesa de que no hay dolor que dure 100 años, pero sí 500 noches.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Claro, lo de Sabina, 19 días y 500 noches tardó en olvidarla, tomando en cuenta que...
"lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un guisqui on the rocks",

"...me abandonó,
como se abandonan los zapatos viejos,
destrozó el cristal de mis gafas de lejos,
sacó del espejo su vivo retrato..."

"...volviendome loco,
derrochando la bolsa y la vida
la fui, poco a poco,
dando por perdida..."

que tema, que tema, que tema...

P.A.

10:29 AM  

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