Cría cuervos, y criarán a los suyos propios.

Una ficha corta

Con fecha de hoy aparece en la prensa no especializada la noticia de una guagua que nació embarazada en Temuco. No ha alcanzado a salir del horno –del vientre, más bien-la novedad y ya se ha prestado para las controversias de Quico y caco.
El hecho no es gracioso y debería servir de indicio a las autoridades para reconsiderar la edad mínima para conceder gratuitamente la famosa píldora. Fijarla a los 14 años, ha quedado demostrado con la noticia, podría significar una tardanza de 14 años y algunos meses si lo que se pretende es evitar los embarazos, más todavía éste, tan embarazoso.
Mientras antes mejor han dicho los prochoice.
Por otra parte, si los prolife le confieren entidad de persona a los que están por nacer, debieran también, han razonado los extremistas del día después, reconocerle plenamente su autonomía reproductiva.
La buena noticia: El recién nacido es un pequeño varón! Ya saben la consecuencia: Corran a contarle a la reina Isabel que ya tiene otro dolor de cabeza – aparte de los que sabe prodigarle Harry, el nieto incorregible-. Le debe un millón de libras esterlinas al pequeño hombrecito, según la ya conocida promesa con que la corona pretende darle sentido del humor a un pueblo inglés, más conocido por lo parco que por festivalero. Qué marraqueta debajo del brazo ni que nada. Lo que hubo fue un feto debajo de la musculatura del vientre.