Tuesday, April 25, 2006

judas it matter to?

Sorprendentemente laica, pero excesiva igual, le pareció al desorden la polémica en torno a la identidad moral de Judas. Se pareció más a un debate sostenido por filólogos argentinos en relación a la verdadera nacionalidad de un texto perdido, que a la vindicación o refutación de la palabra revelada. Se comportaron los bandos, en general, como sobrentendiendo que la cuestión era elegir qué ficción se prefiere y a qué tendecia religiosa-inmanente se iba a favorecer. Digamos, la cuestión fue estrictamente político literaria.
Desde el punto de vista que más importa, el honestamente ficticio, sin embargo, la cuestión estaba zanjada antes de que comenzara. Judas, tiene a lo menos tres versiones, las tres igual de verosímiles, sistematizadas por Borges en un cuento llamado precisamente “Tres Versiones de Judas”. Algunos años después de acometer la redención literaria y eventual de Iscariote, Borges iba a conversar una tarde entera con Menotti sin percatarse de que se trataba del técnico de la selección nacional argentina, recién coronada campeona del mundo gracias al régimen militar argentino y al Matador Kempes.
Kempes, el mismo que relató hoy el desastre escondiendo su angustia; Borges ya estaba muerto pero seguramente alguna versión de él debe haber atestiguado el hito. Juan romásn Riquelme, el Topo-Yiyo, le dijo a su cristo Pellegrini, y al pueblo del Villareal "hasta mañana si Dios quiere”. De seguro ni el pueblo ni el ingeniero van a descansar bien. Con la cara más tristemente conmovedora que se haya visto en cualquier escena pública -me atrevo a incluir al 11 del 9 del 73 y del 2001 entre los candidatos-, Román, siempre lúgubre y suficientemente depresivo como para ocupar la camiseta ocho en vez de la diez, se dejó vencer para expiar las culpas de todo el pueblo de Villareal, para que una vez muerta, o hundida al menos, la reputación del ingeniero, pudiera resucitar como el Cristo de los Gitanos, quién sabe si tal vez al mando de la Roja de todos.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Buen articulo. Pero para que Roman se convierta en el Judas de los gnosticos, o de Nils Runeberg, tendría que haber fallado el penal, llevando las probabilidades de error(hacer el gol) a cero, a lo R. Baggio en el 94.
La posibilidad que dio a Lehman de ser superado, hace pensar, lamentablemente, que Roman no "premeditó con lucidez terrible sus culpas", negandosele, así, la gloria de la traición salvífica.
benjamin

4:33 PM  
Anonymous Anonymous said...

me pareció terriblemente confuso este artículo...Judas, Borges, penales...fui encapaz de comprenderlo, quién me explica?

1:42 PM  
Blogger desordendecosas said...

La cuestión es sencilla, aunque, por cierto, confusa. La idea es comparar a Juan Román Riquelme, apodado topo yiyo, con la polémica versión de Judas en que aparece como el más fiel de sus discípulos. Este jugador, el discípulo más fiel del Ingeniero Pellegrini, erró el penal más determinate en la historia de su equipo. Para llegar de Judas a Riquelme, partimos con Borges que abrió la polémica en torno al perfil moral e histórico de Judas. Luego, pasamos a Menotti que habló con Borges, sin que éste se percatara. De ahí llegamos a Kempes, goleador del equipo dirigido por Menotti. Kempes relató el partido en que Riquelme erró el penal. Salvamos a los que consiguen para sí el oprobio de sus pares y sus impares. Validamos comportamientos.
Validamos también todas las consultas que llegan. Hemos dado con una obviedad: El cibernauta siempre lleva la razón, aunque a veces, demasiado lejos.

2:45 PM  

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